" ¡¡¡ NUNCA ME HAGAN ESO !!!"

Sabia y premonitoria expresión de un genio incomprendido, quien sufrió en más de una ocasión el embate de las Finísimas Personas, o de sus indirectos y anónimos actos; quienes se dedican a hacer que estemos arrepentidos hasta del dia en que nacimos; que son capaces de arrancarnos pensamientos del calibre de "Disuélvete, Concha" o "Trágame tierra".

martes, 4 de agosto de 2009

¿Cómo dijo? (o ¿de cuál fumó?)






Queridos míos, el delirio humano es algo sorprendente, sobre todo cuando es delirio de grandeza; lo anterior se debe a un chispazo intelectual de una integrante de la farándula, no sé decirles si nacional o gachupina, pero de que es una barbaridad, no hay duda.

Resulta ser que en reciente entrevista, a una tal Paulina Rubio (que desde hace ya unos ayeres ostenta el mote de La Chica Dorada, lo que me hace pensar que pertenece a una onda similar a la del Señor de los Cielos, La Mataviejitas, La Matabellas y demás fauna), le ha dado por autoproclamarse "sucesora de Carlos Monsiváis"... W T F?

Después de volver en mí gracias a los electrochoques, me dispuse a develar semejante misterio, pues es que nomás no puedo encontrar el punto que llevó a este mechudo oxigenado y de voz aguardentosa a lanzar semejante aseveración; digo, Monsiváis no será monedita de oro, pero su mérito tiene, y es el saber expresarse y declararse incompetente cuando se toca un tema para él desconocido (remember que cuando a Ego Sánchez lo renunciaron de la selección de futbol, en Televisa hasta se hizo un panel y foro de discusión, al cual, Monsi estuvo invitado junto con... ¡José Ramón Fernández!, lo que le valió que el respeto que se ganó durante más de 30 años con su emisión Deportv, se fuera a la puritita... demonio); al comenzar a cuestionar a Monsiváis acerca de tan trascendental suceso, éste dijo, sin siquiera inmutarse "a mí qué me preguntan, no me gusta el futbol, no lo veo y no puedo opinar nada porque yo no sé", postura admirable.

Pero esta... cosa güereja se caracteriza, la muy impúdica, por andar aireando su burrez a nivel internacional sin el menor recato y, aparte de eso, no le molesta ni preocupa en lo absoluto que sea captada, cada vez más frecuentemente, en un estado, digamos, tan particular, que la hace cambiar de nacionalidad, sí, empieza como mexicana y acaba totalmente persa. Y luego entonces, pos es más difícil encontrar su parecido con Carlitos, a menos que se refiera ella a que es más frecuente que eructe en público, que cada día salga más desgreñada, que la mayor parte de las veces no se le entienda ni máiz de lo que trata de decir, que arrastre la lengua mas seguido, etc.

Esto sucede cuando el bloff de la gente que rodea a semejantes personajes es tan excesivo, que pierden toda proporción y les hacen creeer que son los artistas que el mundo esperaba, que su talento no tiene límites y que son la pera en bicicleta en cuanto a creatividad. ¡Por vida de Dios! ¿Por qué son tan crueles con ellos? ¿Por qué no les dicen la verdad?. Sería muy benévolo que alguien fuera sincero con esta gente y les dijera: "Pos mira mano, la verdad, la verdad, en lugar de parecer jilguero, parece jolgorio de trasgos cada vez que abres la boca, ah, y cuando cantas también"

Ahí tenemos el caso de David Bowie ,¿hijo de apache? ¡ APACHITO ! (este exabrupto llegó hasta ustedes por puras ganas mías, cómo no). Muy talentoso, tremendamente adelantado a su tiempo, sin complejos ni inhibiciones y, como ya lo dije, con un talento que no le cabe en su espiritifláutico cuerpo. Para muestra basta un botón, si ya han escuchado el Space Oddity, saben de lo que les estoy hablando, y el sublime The Raise and fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, es prueba fehaciente, pero, precisamente ahí radicó un problema, el éxito de Stardust fue tal, que Bowie dejó a un lado su identidad y proclamó a los cuatro vientos que él era Ziggy, insistía en ser llamado así, y, al borde de la histeria, clamaba que tenía la muy compleja labor de salvar al planeta.

Pero hubo un alma caritativa que lo sacó de ese lamentable estado, alguien que le gritó: ¡¿ Pero qué "#$$%&/ estás diciendo?! ¡ Ya bájate de la nave, maestro ! Y a pura fuerza de lavados de estómago y cachetadas guajoloteras lo aterrizaron y le hicieron ver que no era otra cosa mas que un simple mortal, con una carga artística tan abrumadora, que le provocó ese estado tan tarugo (por no decir que los malditos chochos y el wiskacho se lo estaban acabando).

Aún así yo lo veo menos lamentable que lo de esta tipejita, Bowie se creyó un personaje inventado por él mismo, no cayó en el ridículo de decir que él era el almirante Nelson o Winston Churchill, pero bueno, he cometido un pecado imperdonable, el comparar a esa escoba de mijo con Bowie es como comparar al S.S. Norway con una trajinera de Xochimilco (aunque la mera verdad, a mí me requete encantas las trajineras).

He dicho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario